Con pequeños gestos, sin esfuerzos.

En el cuarto de baño.
- Duchándonos ahorramos más que bañándonos y muy importante cerrar el grifo mientras nos enjabonamos ( podemos ahorrar más de 150 l)
- No dejar el grifo abierto mientras nos lavamos los dientes o nos afeitamos.
- Importantísimo no utilizar el inodoro como papelera, esto hace que se complique el trabajo de las depuradoras, donde las hay, seria interesante que pongamos una papelera en el aseo.

En la Cocina
- Si se friega antes de que se resequen los restos en el plato gastaremos menos agua.
- No fregar con el grifo abierto, primero enjabonamos y luego aclaramos.
- El lavavajillas gasta menos pero es rentable cuando está lleno (cuidado con la cantidad de jabón, no deja más limpio cuanto más jabón echemos, pero si que va al desagüe llegando al río y contaminando), si aclaramos las cosas antes de meterlo en el lavavajillas, hacerlo con el tapón puesto, se ahorra mucho agua.
- Tener un cubo cerca que nos sirva para que cuando aclaramos verduras podamos recoger esta agua para regar o cuando queremos que salga caliente y dejamos correr rato para dejar escapar la fría.
- Descongelar bajo el grifo es totalmente desaconsejable por ser poco saludable para el alimento y puede serlo para nosotros.
- Evitar el goteo. Que las pérdidas sean 0.

De igual manera, cuando dejamos un grifo abierto, el agua que una persona necesita por día, se desperdicia en 30 minutos. Y cuando la canilla está cerrada pero gotea, o pierde una llave, se pueden desperdiciar hasta 4 litros por hora, de ahí la importancia de mantenerlas en condiciones.
 
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