
El municipio lo integran los núcleos de Artasona, El Grado, Coscojuela de Fantova y Enate. Su localización privilegiada permite disfrutar de la naturaleza de mil maneras: caza, pesca, piraguas, cicloturismo o bicicleta de montaña. Además de pasear por la orilla del Cinca o caminar por senderos de gran recorrido, ofrece la posibilidad de seguir la Ruta de los Árboles Monumentales que le descubrirá sus pueblos y paisajes.
El Grado
Artasona
Enate
Coscojuela de Fantova
El casco urbano se adapta a la topografía del terreno sobre el que se asienta, adecuándose a su suave declinar. La calle principal discurre por la divisoria topográfica y hasta ella ascienden en acusada pendiente las calles de la villa.
Sobre una plataforma rocosa se alza el castillo, antigua residencia de los Marqueses de Artasona.
Un paseo por el casco urbano que se alza sobre una terraza fluvial del río Cinca, nos descubre bonitas portadas.
El origen de la población se encuentra en la romana "Monte Cillas", un municipio cuyos restos arqueológicos se extienden por unas 12 hectáreas de terreno. Los hallazgos permiten afirmar que estuvo poblado desde el siglo II hasta al menos el siglo V de la era, época a la que pertenecen unas hermosas laudas sepulcrales decoradas con mosaicos, custodiadas en el Museo Arqueológico de Huesca.